viernes, diciembre 17, 2010

Hermosos perdedores de Leonard Cohen

... no te distraigas. Mira y mira.
-Sí, Tío.
-¿Qué ves, Kateri?
-Veo un viejo cuerpo mohawk.
-Mira y mira y te diré qué pasará cuando el espíritu empiece a abandonar mi cuerpo.
-No puedo escuchar, Tío. Ahora soy cristiana. Oh, no me lastimes la mano.
-Escucha y mira. Lo que te digo no puede ofender a ningún dios, ni al tuyo ni al mío, ni a la Madre de la Barba ni a la Gran Liebre.
-Escucharé.
-Cujando ya no haya aliento en mis fosas nasales, mi cuerpo espíritu comenzará un largo viaje hacia el hogar. Mira este cuerpo arrugado y marcado mientras te hablo. Mi hermoso cuerpo espíritu comenzará un viaje largo y peligroso. Muchos no completan este viaje, pero yo lo haré. Cruzaré un río traicionero parado sobre un tronco. Los rápidos salvajes intentarán arrojarme contra filosas rocas. Un perro enorme me irá mordiendo los talones. Luego iré por uno estroecho sendero entgre peñascos deanzantes que se estrellan entre sí, y muchos serán aplastados, pero yo danzaré con los peñascos. Mira este viejo cuerpo mohawk mientras te hablo, Catherine. Junto al sendero hay una choza de corteza. En la choza vive Oscotarach, el Perforador de Cabezas. Me pararé a su lado y él extraerrá el cerebro de mi cráneo. Se lo hace a todos los cráneos que pasan por allí. Es la preparación para la Cacería Eterna. Mira este cuerpo y escucha.
-Sí Tío.
-¿Qué ves?
-Un viejo cuerpo mohawk. 
-Bien. Ahora acércate. No llores. No me voy a morir ahora. Voy a soñar mi curación.
-Oh, Tío, estoy tan feliz.
...
cap. 46. pag. 122